Nuestros hábitos alimenticios influyen directamente en la salud de nuestro cuerpo. En este artículo, nos proponemos explorar qué comer y cómo los alimentos impactan en nuestro bienestar.
¿Alguna vez has sentido que tu cuerpo te pide a gritos un descanso, llegando a un punto en el que necesitas decir “stop” para continuar con tu día a día?
En situaciones como esta, es crucial escuchar a tu organismo. La Quiropráctica y una alimentación saludable pueden ser clave en este proceso. Empezar un tratamiento quiropráctico implica tomar conciencia de que nuestras prácticas diarias pueden no ser las mejores para nuestro cuerpo y mente. Se trata de crear hábitos que mantengan estos ajustes a lo largo del tiempo.
Respecto a la nutrición, es muy importante que sepas que cada individuo es diferente, por lo que lo más responsable es que recibas una atención personalizada que te dé luces sobre lo que puedes y debes hacer según tu salud general. Desde ese punto, tras un breve diagnóstico, se te puede dar una asesoría nutricional enfocada en tres principios
CUIDADO DEL SISTEMA INMUNE:
Tanto la quiropraxia como la nutrición potencian el funcionamiento del sistema inmune, por lo mismo es importante complementar estos efectos con una selección de alimentos que potencie los resultados que logras gracias a la quiropraxia. Entre algunos de los alimentos básicos para lograr este objetivo en particular puedes agregar a tu dieta frutas cítricas, brócoli, ajo y espinaca.
PREVENCIÓN DE LA INFLAMACIÓN
Un plan de tratamiento incluye recomendaciones de nutrición para reducir las respuestas inflamatorias, fortalecer los músculos y los huesos y mantener los ajustes quiroprácticos. La inflamación y la obesidad son unos de los principales enemigos del sistema musculoesquelético, ya que el peso extra genera una carga dolorosa para el cuerpo que termina causando malas posturas y malos esfuerzos en el día a día, además de la producción de sustancias pro inflamatorias por parte de la grasa acumulada en exceso. Para contribuir a contrarrestar esto existen alimentos específicos que ayudan a la prevenir la retención de líquidos y la inflamación como frutos rojos, frutos secos, cereales integrales, aceite de oliva.
REPARACIÓN MUSCULAR
Si tu caso va de la mano con la reparación de una lesión, la nutrición ayudará a que el proceso de curación sea más efectivo, ayudando a fortalecer los músculos alrededor de las áreas lesionadas mediante la adición de alimentos ricos en proteínas las cuales aumentarán la construcción y reparación muscular incluyendo alimentos como productos cárnicos, huevos, proteínas de origen vegetal.
Este enfoque integral entre quiropraxia y nutrición no solo busca aliviar los síntomas, sino también promover un bienestar duradero. ¡Descubre cómo estos dos pilares pueden transformar tu salud y tu vida!